Nuestra percepción

Acabo de terminar de leer un libro maravilloso, que te quiero compartir, llamado «Nuestro momento imperfecto» de Federica Bosco, una novela romántica llena de ironía que cuenta la historia de una mujer predecible y disciplinada, maestra de física con una vida rutinaria y monótona, llena de «certidumbre», hasta que su relación aparentemente tranquila y sin sobresaltos, se destruye en miles de pedazos y con ella sus certezas.

La tentación es de dejarse abrumar por los eventos y perder toda fe y esperanza en el mundo, en las relaciones, en la felicidad… hasta que otro evento aparentemente casual le cambia radicalmente la vida: el encuentro con Lorenzo, un hombre alegre, optimista, con unas ganas de vivir contagiosas, aunque recién divorciado, y este encuentro la catapulta en un sinfín de aventuras, de escenarios jamás contemplados y le regala una de las dichas de la vida que hasta ahora no había sentido la necesidad de vivir: la maternidad.

No, no se trata de sus hijos biológicos, porque sufriendo de menopausia precoz le es imposible, pero son sus sobrinos, hijos de su hermana (su opuesto: liberal, audaz, divertida, excéntrica, indisciplinada…) y la hija de su nuevo amor, Lorenzo, una adolescente caprichosa y viciada que al inicio representa su peor pesadilla y un enorme reto… pero así es la vida, te sorprende cuando menos te lo esperas y te permite admirar paisajes inesperados y bellísimos. Porque a veces (casi siempre) la felicidad reside en la magia de un momento imperfecto.

Te dejo con un pedacito que he traducido para ti porque de verdad deja un gran mensaje para reflexionar, esperando que te guste:

«La percepción de la realidad como la vivimos es totalmente ilusoria.

El Universo, y todo aquello que está a nuestro a alrededor, es sólo un tipo de espejismo. Un inmenso holograma del que formamos parte, donde percibimos la realidad como sólida, pero nuestro cuerpo y todos los objetos que nos rodean son en realidad un conjunto de ondas y vibraciones que se repelen impidiéndonos pasar a través de ellos.

Nos repelemos sólo porque es el único modo que tenemos para estar unidos, ésto nos ensena la física.

Y al final yo lo había aprendido».