Si te dijeran que tus pensamientos forjan tu destino, ¿seguirías pensando igual?

Ya lo decía el grande Mahatma Gandhi: «Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.”

Sí, pero la buena noticia es que el PODER DE CAMBIAR TU VIDA está en tus manos 😊

Elige pensamientos positivos, que construyen y desafía tu mente cada vez que aparezcan tus creencias limitantes, esos pensamientos que en lugar de edificar los buenos cimientos para la construcción de tus sueños, representan un enorme obstáculo para tu realización y felicidad.

Se dice “eres lo que piensas”, una afirmación simple pero muy precisa ya que lo que sentimos, decimos y hacemos, tiene su origen en la mente. Si nuestro discurso interior es negativo irradiaremos energía negativa. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo, somos seres que creamos y emanamos energía positiva. Nos convertimos en aquello en lo que pensamos con intensidad, por ello es bueno pensar en la paz, el amor y la felicidad.

La ciencia nos dice que cada día creamos entre 30.000 y 50.000 pensamientos. Cuando somos capaces de entender y utilizar la energía de nuestra mente, la podemos canalizar para producir solamente aquellos pensamientos que nos traen felicidad y que son productivos para nosotros y para la realización de nuestros sueños más profundos.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 90 % de las enfermedades tienen un principio psicosomático, y esto se debe a que la influencia de la mente sobre el funcionamiento del cuerpo y los sistemas que lo integran es indiscutible, así que ademas de todo, cuidando nuestros pensamientos cuidamos también de la salud de nuestro cuerpo.

Pero es importante recordar que auto controlarnos no es reprimir nuestras emociones o soportar la presión que sentimos por eventos que ocurren en nuestra vida, sino comprender que somos los creadores de los propios pensamientos, sentimientos, palabras y acciones y que podemos ser creativos y encontrar nuevas respuestas ante las diferentes situaciones que se nos presenten.

Es necesario cuidar de nuestro diálogo interno que determina la forma en que percibimos el mundo, porque eso determinará también cómo nos comuniquemos con los demás, cómo interactuaremos e influenciará enormemente en nuestras decisiones y acciones, por lo que finalmente tendrá una gran relevancia en lo que será de nuestra vida (nuestro destino).

Cuando nos hablamos con reproche y exigencia estamos creando un mundo de estrés y de dolor, donde percibimos lucha, sufrimiento y competencia. Por el contrario, para estar en paz debemos hablarnos amorosamente para despertar nuestros más altos valores y construir nuestras acciones, hábitos, carácter y destino desde ahí.

Hagamos el trabajo diario y constante de identificar lo que pensamos, qué provoca que surjan determinados pensamientos y detectemos la presencia de falsas creencias que nos perjudican. Para esto es necesario darnos un poco de tranquilidad, de silencio, observarnos atentamente y sin juzgar. Simplemente OBSERVA, y si puedes anota todo lo que te llame la atención, tus pensamientos más recurrentes y que te causan malestar y trata de entender porqué están ahí, ¿los aprendiste en familia? ¿con tus experiencias propias? no importa, lo que importa es que TU tienes el poder y la capacidad de ESCOGER qué pensamientos tener y qué realidad quieres percibir en tu mente.

No es un trabajo fácil, yo lo estoy haciendo y te puedo decir que se requiere de mucha introspección y análisis, y por lo tanto es recomendable hacerlo con el apoyo y ayuda de un profesional de la salud mental (psicólogo o psicoterapeuta) que nos proporcione las técnicas y herramientas adecuadas. Te aseguro que empezarás a ver los maravillosos resultados en poco tiempo, y verás el cambio positivo en todas las áreas de tu vida.

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Que tu pensamiento sea positivo, aléjate del ajetreo a tu alrededor por unos segundos, relaja tu cuerpo y concentra tu mente en:
«Cada pensamiento es precioso…Entre más sea capaz de mantener el pensamiento positivo y gentil, más acumularé fortaleza interna… yo soy un ser de paz… yo elijo la calma y en paz resuelvo todos los aspectos de mi vida».
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