Cada momento del día es bueno para practicar nuestra consciencia y presencia.
Las prácticas informales de mindfulness se refieren a esos momentos diarios en donde llevamos a cabo algunas actividades rutinarias, en donde por lo general, no estamos para nada presentes en lo que estamos haciendo ya que las hacemos usando el piloto automático.
Ejemplos: lavarse los dientes, ir al baño, ducharse, caminar, maquillarse, peinarse, entre otras.
La próxima vez que hagas alguna de estas actividades, intenta hacerlo en completa presencia, observando las sensaciones de tu cuerpo, los pensamientos que pasan por tu mente, cada movimiento que realizas, tu respiración, etc.
Por ejemplo, si te estás lavando los dientes, nota cómo tomas el cepillo en tus manos, el movimiento que realizas para ponerle la pasta de dientes, la sensación de la pasta en tu boca, el sabor de la misma, y nota cada movimiento que realizas con el cepillo, y cada vez que tu mente se distraiga, llévala de nuevo (siempre con mucha delicadeza y paciencia) a lo que estabas haciendo.
Estos momentos son muy útiles para practicar nuestra atención y presencia en cada momento, te servirá mucho para tu practica formal de meditación y para los momentos en que te sentirás agobiado, preocupado o estresado.
Inténtalo y cuéntame cómo te sentiste.
Por Selene Guglielmi