De seguro has escuchado hablar de ella mil veces, pero ¿sabes lo que significa?
Mindfulness quiere decir ser conscientes y plenamente presentes en lo que está sucediendo en este preciso momento.
Por el contrario, nuestras vidas ajetreadas y frenéticas nos conducen muy seguido a vivir demasiado concentrados en el pasado (lo cual nos puede volver deprimidos) o en el futuro (lo cual nos puede provocar ansiedad) y esto nos aleja cada vez más del bienestar genuino – aquello real y en contraste con el placer hedónico – que es meramente pasajero.
Su origen tiene sus raíces en las tradiciones contemplativas budistas en la cual se nos habla de las 4 nobles verdades:
- El malestar en todas sus formas (dolor, sufrimiento, pena, aflicción, angustia, estrés) es inherente a la existencia en el mundo
- El origen del sufrimiento es el apego, la aversión, la visión errónea
- El cese del sufrimiento es posible
- El camino para el cese del sufrimiento existe y es…
EL NOBLE CAMINO ÓCTUPLE:
- Visión o comprensión correcta
- Pensamiento o determinación correcta
- Hablar correcto
- Actuar correcto
- Medio de vida correcto
- Esfuerzo correcto
- Atención correcta o consciencia del momento correcto
- Concentración o meditación correcta
QUE NO ES MINDFULNESS:
- NO es “liberar” la mente, se trata de desarrollar la capacidad de comprender que nuestros pensamientos son sólo eso: pensamientos, y que por lo tanto no son reflejo de la realidad exterior que nos rodea. Esto nos permite dejar de perseguir todos esos pensamientos que consideramos dañinos, irracionales o inútiles, sin tratar de bloquearlos, porque obtendremos el resultado opuesto.
- NO es un método para relajarse: Puede naturalmente favorecerlo pero no se persigue este objetivo. La mindfulness nos lleva a observar y a aceptar nuestra condición actual, en el momento presente, ya sea que estemos enojados, estresados o nerviosos.
- NO es un método para evitar experiencias desagradables: Si el dolor es inevitable, el sufrimiento depende mucho de la manera en la cual uno se relaciona con la experiencia negativa y es sobre esta modalidad de respuesta que trabaja la mindfulness, ayudándonos a aumentar nuestra capacidad de vivir el dolor. Lograremos comprender que no es lo mismo dolor y sufrimiento y el sufrimiento nace de nuestras reacciones al dolor, por lo tanto, al aceptarlo en lugar de oponer resistencia a él, el sufrimiento disminuye.
- NO es volvernos impasibles: Por el contrario, nos permite atravesar las emociones, no evitarlas, pero tampoco quedarnos sumergidos en ellas. Simplemente ser conscientes de ellas.
- NO es una búsqueda de la felicidad: Aprendemos antes que nada que los estados de ánimo van y vienen, que no debemos intentar detenerlos, ni tratar de aferrarnos a los momentos positivos o rehusarnos ante los negativos. Esto significa que también sensaciones como nerviosismo, enojo y frustración no deben de considerarse fracasos, sino que necesitamos observarlos y aceptarlos en su evolución y transitoriedad.
- NO es autoindulgencia: nos induce a mirarnos exactamente por lo que somos y a aceptarnos plenamente. Esto crea un vínculo seguro con nosotros mismos como base para nuestra vida… y sólo desde este punto se puede cambiar!
- NO es convertirse a una nueva religión: se trata de un nuevo modo de vivir
SUS BENEFICIOS:
- Crea cambios saludables en nuestro cerebro (comprobado científicamente)
- Previene la depresión e influye positivamente en los esquemas cerebrales en los cuales se basan la ansiedad, el estrés y el enojo
- Mejora la creatividad, la memoria y las relaciones interpersonales
- Nos enseña a cuidar de nosotros mismos
- Mantiene el equilibrio emocional
- Desarrolla el pensamiento no juzgante
- Mejora la serenidad y la confianza
- Aumenta la atención en el momento presente
- Disminuye los niveles de estrés
- Mejora nuestra capacidad de toma de decisiones
- Aumenta nuestra capacidad para afrontar situaciones negativas
- Disminuye la impulsividad
- Desarrolla la capacidad de escucha
- Mejora nuestras relaciones con los demás
- Aumenta la autoestima
- Aumenta las capacidades cognitivas
- Mejora la calidad de vida
- Mejora el manejo de los estados psico-patológicos
- Reduce el dolor
- Mejora la función inmunológica
En mi próximo post te hablaré de cómo practicar el mindfulness, de sus 7 pilares fundamentales y de algunos ejercicios para comenzar.
POR MIENTRAS… Reflexiona un poco acerca de cuántas veces actúas en piloto automático, sin darte cuenta de qué estás haciendo, de tus sensaciones y emociones en ese momento, de tus pensamientos e ideas que te pasan por la mente. Trata de concentrarte en una actividad breve, como por ejemplo lavarte los dientes, y en todos los movimientos que vas haciendo, en lo que sientes y piensas mientras lo haces y toma nota de todo lo que te haya llamado la atención.