Tiempo estimado de preparación: 15 minutos + 50-60 min. de horneado
Para esta receta necesitas…
- Horno
- Olla pequeña
- Bowl o recipiente donde mezclar
- Cucharón de madera
- Tamizador
- Refractario
- 4 refractarios pequeños para porción individual – aptos para horno (aprox. diámetro 5-6 cm)
- Flambeador o encendedor tipo soplete
INGREDIENTES (para 4 porciones):
- 4 yemas
- 250 ml. de crema fresca
- 62.5 ml. de leche
- 65 g. de azúcar
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharada de extracto de vainilla
- azúcar morena para la superficie
PREPARACIÓN:
Prende el horno a 180 C para que se vaya calentando.
Pon en la olla la leche, la crema fresca y la vainilla y llévala a hervor.
Mientras tanto, pon las yemas y el azúcar en un recipiente donde mezclarás delicadamente con un cucharón de madera para no batir o formar espuma. Cuando la leche haya hervido apaga la llama, elimina la vaina de vainilla si la usaste, y vierte lentamente chorrito a chorrito en la mezcla de yemas y azúcar, mezclando continuamente hasta obtener una mezcla homogénea.
Ahora puedes pasar la mezcla obtenida en los pequeños refractarios (donde servirás directamente tu postre) y poner todos las porciones individuales adentro del refractario grande. Ahora pon a hervir un poco de agua y llena el refractario grande para que llegue a cubrir 1/3 de los pequeños recipientes (OJO: sin que el agua salpique las cremas!).
Hornea por 50-60 minutos (depende de tu horno) – sabrás que están listas cuando veas que la superficie sea compacta y dorada. En ese momento puedes extraerlas del horno con mucho cuidado para no quemarte, y utilizando unos guantes o agarraderas de cocina, sacar las cremas del recipiente con agua y dejarlas entibiar un poco (bastan unos 10 minutos)… y el toque final… espolvorea toda la superficie de cada crema con una capa generosa de azúcar morena y diviértete con el flambeador o encendedor tipo soplete, para obtener un delicioso caramelo que endurecerá y será esa perfecta costra crujiente antes de llegar a una suntuosa crema. * Recuerda que el caramelo no debe oscurecer demasiado o se quemará, así que hazlo poco a la vez.
3 comentarios sobre “Crème brulée (crema quemada)”
Ese aroma que se percibe cuando el caramelo se está dorando…
Como se me antoja, gracias por compartir.
Un abrazo
Exacto amiga! Tú bien sabes describirlo, perfecta para una escena de uno de tus maravillosos e intrigantes relatos
Muchas gracias, que linda amiga.