
Las 8 trampas mentales
Nuestro cerebro cumple aproximadamente 1 millón de operaciones al segundo, pero la mayoría de ellas son procesadas inconscientemente.
Pasando del subconsciente a la consciencia usamos un proceso automático hecho de: generalizaciones, distorsiones, pre-conceptos y cancelaciones.
El mindfulness nos ayuda a aprender a reconocer las principales distorsiones cognitivas que aumentan nuestra infelicidad, nuestro nivel de estrés, el dolor y nos atrae hacia el futuro o nos atrapa en el pasado. Estas trampas mentales engañan la mente humana y son:
- La trampa del pensamiento catastrófico
- La trampa de la confirmación
- La trampa del estereotipo
- La trampa del adivino
- La trampa de la culpa
- La trampa de la visión túnel
- La trampa del pensamiento conformista
- La trampa de los costes hundidos
Al inicio las reconoceremos sólo una vez que ya hayamos caído en ellas, pero con la práctica lograremos reconocerlas antes de caer en ellas!
La trampa del pensamiento catastrófico:
Es un estilo de pensamiento che magnifica el ansia. Es la tendencia a esperarse un inminente desastre y a imaginarse automáticamente los peores escenarios para el futuro. Más nos preocupamos, y nos imaginamos lo peor, más se refuerzan las conexiones neuronales, transformándolo en nuestra configuración de “default”. Esta trampa permite a hipotéticos escenarios negativos futuros dominar nuestro presente.
La trampa de la confirmación:
Buscar información que alimenten y confirmen nuestras decisiones o nuestra modalidad de pensamiento actual, y sin darnos cuenta, evitamos o eliminamos todo lo que “amenaza” o va “en contra” de nuestro punto de vista. Esta trampa genera verdaderos bloqueos que nos impiden percibir y comprender la realidad en el presente.
La trampa del estereotipo:
Nuestro cerebro tiende a tomar atajos, sin que nos demos cuenta. Tiende a juzgar, generalizar y a llegar a conclusiones apresuradas según esquemas mentales aprendidos, estereotipos, convicciones y experiencias vividas en el pasado.
La trampa del adivino:
Consiste en leer la mente del otro, es decir, la convicción de saber lo que los demás piensan o sienten, sin tener pruebas reales que lo sustenten. Estas interpretaciones tienden a aumentar el ansia y la depresión.
La trampa de la culpa:
Tendencia a considerar a los demás responsables de nuestro dolor o de nuestros problemas. Siempre hay alguien o algo qué culpar fuera de nosotros. Cuando un evento ya sucedió, la mayoría de las veces non se puede hacer nada por cambiar, la única cosa que podemos hacer es cambiar nosotros mismos! De esta manera volvemos a apropiarnos de nuestro poder y podremos aportar un verdadero cambio.
La trampa de la visión túnel:
Es la tendencia a afrontar la vida mirando sólo la meta, sin disfrutar del viaje. La mente ve sólo el final, excluyendo todo lo demás, incluidas las diferentes posibilidades y opciones. Esto puede ser útil en momentos de crisis o emergencia, pero en la vida en general, es un gran obstáculo a la felicidad, porque basar nuestra satisfacción en un evento futuro o pasado impide la posibilidad de serlo hoy, y es lo opuesto al mindfulness porque deja que sean el futuro y el pasado que dominen nuestro presente.
La trampa del pensamiento conformista:
Es la tendencia a adaptarse a la manera de pensar de los demás, aceptando convicciones y opiniones ajenas aunque éstas produzcan sentimientos y comportamientos perjudiciales para nosotros mismos. De esta manera es fácil quedarnos en una interpretación unívoca de la realidad, que no nos permite ver las cosas desde una perspectiva diferente.
La trampa de los costes hundidos:
Los costes hundidos son aquellos costes en los que ya se ha incurrido y no se podrán recuperar en el futuro. Incluyen el tiempo, el dinero u otros recursos que se gastaron en un proyecto, inversión u otra actividad y que no se podrán recuperar. Estos pueden inducirnos a un error, haciéndonos continuar por un camino que sería mejor abandonar. Esto no significa que hay que rendirse fácilmente a las situaciones, pero perseverar rehusándonos a reconocer un error, no hará otra cosa que aumentar sus consecuencias negativas y sobre todo permite al pasado de condicionar y dominar el presente.
Estoy segura de que te has sentido identificado(a) con una o más de ellas. Es normal y trata de no ser tan severo contigo mismo(a), pero la próxima vez que detectes un malestar o sensación negativa trata de identificar si es porque has caido en alguna de estas trampas mentales.
Recuerda que nuestra mente fue diseñada para protegernos, para evitarnos peligros, pero en nuestra vida moderna nos engaña haciéndonos ver cosas que no son. Recupera tu poder recordando que eres TU a dominar tu mente y no al contrario! 😊